Publicat per

Compartir el disseny

Compartir el disseny
Publicat per

Compartir el disseny

La comunidad en la que se ha centrado la investigación a lo largo de las diferentes Pacs de la asignatura, ha sido…
La comunidad en la que se ha centrado la investigación a lo largo de las diferentes Pacs de la…

La comunidad en la que se ha centrado la investigación a lo largo de las diferentes Pacs de la asignatura, ha sido la Fundación Asinter, Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana, situada en Murcia, en la cual desarrollan la metodología Montessori.

 

 El método Montessori es un modelo educativo desarrollado por la educadora y médica italiana María Montessori (1870 -1952). Este método se caracteriza por crear un ambiente preparado donde cada elemento obedece a un objetivo orientado al desarrollo de los niños, dando una especial importancia a la independencia y a la libre elección de actividades. 

 

Este método se desarrolla especialmente en las aulas, y éste es uno de los aspectos que se ha identificado como un posible punto a poder mejorar: propiciar el desarrollo de actividades al aire libre para acercar la enseñanza a la naturaleza y trabajar con herramientas reales, dando libertad de elegir en qué trabajar para perfeccionar las habilidades que más interesan al niño.

 

Además de detectar esta deficiencia en esta comunidad en particular, podemos identificar esta problemática en el resto de comunidades relacionadas con la educación infantil y con el entorno de los niños: la mayoría de las actividades se desarrollan dentro del aula y se les resta importancia a las acciones al aire libre.

 

 En la actualidad, pediatras, educadores y psicólogos ya han identificado un síndrome o trastorno por déficit de naturaleza, provocado por una persistente desconexión con la naturaleza, que se manifiesta en forma de  diferentes patologías como estrés, ansiedad, obesidad, hiperactividad, trastornos de aprendizaje, fatiga crónica o depresión, entre otros. El término Trastorno por déficit de Naturaleza fue acuñado por primera vez en 2008 por Richard Louv en su libro “Last Child in the Woods” (‘El último niño de los bosques’).

 

El medio natural permite a los niños descubrir y explorar libremente, fomentando el amor y el respeto por la naturaleza.

 

“Los niños son aprendices activos, investigadores, y la naturaleza ofrece una experiencia sensorial completa: se puede tocar, oler, ver, oír, probar…, así que es más fácil aprender allí que atado a un pupitre”

 

Por todos estos motivos, se ha considerado interesante que la propuesta de diseño fuera enfocada a promover las actividades al aire libre y crear un objeto que pueda ser utilizado en cualquier ámbito o lugar.

 

La propuesta de diseño responde al nombre de “Cubo Nature”, consiste en un cubo con ruedas y freno y un asa para poder transportar fácilmente. Este cubo está formado por dos módulos que hacen la función de mesa y silla; además el módulo de la mesa contiene bolsillos para poder guardar material para realizar diferentes actividades (lápices de colores, folios, material para organizar circuitos al aire libre como cuerdas, brick, rastrillos para arena, etc). 

 

Entre los objetivos del cubo destaca el fomentar las actividades dinámicas, especialmente al aire libre, aunque su uso también es válido en espacios cerrados.

 

El late motiv del proyecto es “Explorar el mundo”, haciendo alusión al objetivo principal de propiciar el contacto con la naturaleza y de llevar la educación más allá de las aulas. Cabe destacar que aunque el primordial público objetivo de este proyecto es el niño y por ende, los padres o cuidadores, también puede extrapolarse a escuelas infantiles o centros educativos.

 

La estética del cubo responde al principal fundamento de la metodología Montessori, el cual aboga por formas básicas con colores neutros, donde tiene una gran relevancia el orden y la disposición de los elementos, fomentando un espacio ordenado donde cada elemento tiene su lugar y facilita al niño su acceso, fomentando así el autoaprendizaje y la autonomía de éstos.

 

El formato elegido para compartir la propuesta ha sido el cartel, principalmente por ser un medio que facilita su difusión y permite al público tomar el tiempo que necesite para su lectura y compresión (a diferencia del vídeo, que a pesar de poder ser más llamativo visualmente, determina el tiempo de lectura y esto puede ser un factor negativo en la comprensión de nuestra propuesta).

 

En el cartel se muestra la propuesta de diseño en un espacio abierto en sus dos formatos (cerrado y abierto), con el claim “Explorar el mundo”. Las tonalidades son neutras siguiendo la estética de la metodología Montessori. Se muestran ejemplos de actividades ideales para realizar de acuerdo a la esencia del proyecto, como el uso de relojes para relacionar la hora con la posición del sol.

 

 

Debat1el Compartir el disseny

  1. Carles Julià Cañellas says:

    Buenas noches Gloria!

    He estado investigando un poco sobre tu proyecto y su finalidad, la de acercar a un público más infantil a la naturaleza y con ello fomentar el salir del ámbito más urbano al que estamos acostumbrados para aprender gracias a los estímulos que no hay en una clase cerrada. Creo que a todos nos hubiese encantado poder salir de la típica aula más aburrida y nos quedamos embobados mirando por la ventada el volar de los pájaros y el movimiento de las hojas de los arboles… La idea de poder tener el pupitre y la silla encima del césped verde es genial! Incluso el diseño en conjunto se ve sencillo y agradable.

    Aunque si es para niños… Hay un par de cosas que me gustaría comentar. El primero es que veo demasiadas angulaciones en la madera, muchas puntas y cantos potencialmente peligrosos para esos niños más escurridizos y que no saben parar quietos, que pueden tropezar con el suelo y hacerse mucho daño. Alomejor cambiar el tipo de material, por uno no tan duro, rebajaría el nivel de riesgo, aunque hacerlo le quita esa esencia de integración entre naturaleza y la madera del objeto. Tampoco veo claro desplazar el prototipo con esas ruedas por encima de la tierra y conseguir que se mantenga recto a la hora de dibujar encima o simplemente apoyarse. El usuario que interaccione con ella puede sentirse incomodo con el bailoteo y la inestabilidad, aunque eso podría arreglarse con patas extensibles como las del manillar de un patinete, con altura adaptable.

    Finalmente, creo que las clases deben seguir haciéndose en aulas cerradas, con ventanas más o menos grandes para que entre la luz natural, pero implementando actividades que puedan hacerse al aire libre, como por ejemplo cuidar de un huerto en la escuela, recreando todos esos valores que quiere implementar el estudio de Montessori.

    No quiero ofender ni menospreciar tu trabajo ni tu proyecto con mi comentario, al contrario, quiero evitar el típico texto diciendo lo bonito que me parece y lo mucho que me gusta tu idea y poder debatir así un poco más profundizando en el prototipo.

    De hecho, pienso igual que tu, las nuevas generaciones están cada vez más enganchadas a las pantallas y a disminuir el número de estímulos a los que se exponen.